La salud dental es importante para la salud general de los niños. El cuidado de la misma debe hacerse desde bebés, conservarse en la infancia y a lo largo de la vida adulta. Para ello es necesario ir fomentando hábitos de higiene en los niños y visitas regulares al dentista para realizar tratamientos preventivos y diagnóstico temprano de posibles problemas.
DENTICIÓN
El proceso de la dentición o erupción de los dientes comienza alrededor de los seis meses y finaliza en promedio a los 30 meses cuando el niño cuenta con los 20 dientes temporales. Éste proceso puede ocasionar inflamación de las encías, irritación, malestar, problemas para dormir, rechazo a la comida, babeo y tendencia a morder objetos duros.
Contrario a lo que se piensa comúnmente, el proceso de dentición no ocasiona fiebre ni diarrea. En cuyo caso es mejor consultar con su pediatra.
Para aliviar las molestias del bebé conviene frotar las encías con una tela húmeda fría o darle mordederas frías, pero nunca congeladas, alimentarlo con comidas blandas o frías y en caso de presentar mucha molestia se puede prescribir paracetamol.
Evite el uso de geles con anestésico. No frote las encías con alcohol ni aspirina y nunca corte las encías para permitir la erupción de los dientes ya que pueden infectarse.
CARIES DE LA PRIMERA INFANCIA
También conocida como caries de biberón es una afección de la dentición temprana. Es un tipo de caries rampante muy agresiva que se presenta cuando los padres tienen costumbre de dejar al niño con el biberón a la hora de dormir. El contacto prolongado con las azúcares en los dientes anteriores superiores produce éste tipo de caries.
Para prevenir la caries de biberón, evite darle éste al niño con bebidas azucaradas o jugos. Por las noches después de la toma de leche limpie las encías con una gasa húmeda o dele agua a beber para que se enjuague. Una vez que empiece la dentición realice la limpieza con el cepillo adecuado y nunca deje que el niño se duerma con el biberón de leche en la boca. Tampoco le de chupones remojados en miel o algún dulce.
HIGIENE BUCAL
La higiene bucal debe comenzar desde bebés, esto va formando en los niños buenos hábitos que continuarán a lo largo de la vida. A los bebés se les limpian las encías con una gasa y una vez que comienza la dentición se deben usar cepillos adecuados a la edad del niño.
En niños menores a dos años el cepillado debe de realizarse por parte de los padres, permitiendo que el niño vaya tomando el cepillo para adquirir el hábito y la destreza.
Entre los 2 y 4 años se va completando la dentición de los niños, la higiene aún debe de realizarse por los padres pero los niños deben de ir adquiriendo la destreza e intentarlo por sí mismos.
Después de los 5 años pueden realizar el cepillado por sí mismos aunque requieren de la supervisión de un adulto. A partir de los 6 años en promedio empiezan a mudar los dientes y es importante que el hábito de higiene esté bien establecido para cuando tengan sus dientes permanentes. Después de los 8 años los niños pueden cepillarse solos.
PRIMERA VISITA
Se recomienda llevar a los niños al dentista cuando empiecen a erupcionar los dientes (alrededor de los 6 meses) o al año de edad, para indicar los cuidados necesarios. En la primer consulta los niños conocen un nuevo ambiente que debe percibirse como agradable, por lo que no conviene esperar hasta que el niño presente algún problema.
CAMBIO DE DENTICIÓN
Alrededor de los 6 años inicia el cambio de dentición en los niños. Cuando un diente se mueve, se debe indicar al niño moverlo seguido para facilitar que se caiga. Algunas veces es necesario que el dentista extraiga un diente, cuando ya ha pasado el tiempo normal o el diente ha erupcionado por completo.
Cuando los dientes erupcionan en malposición (chuecos, encimados o con espacios) hay que esperar a que la dentición permanente se complete para saber si es necesario el tratamiento ortodóntico. Sin embargo conviene monitorear su desarrollo, ya que algunas medidas preventivas pueden aplicarse. Por lo que son importantes 2 citas de revisión al año.
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